¡Hola!
¿Has cambiado de planes en esta semana? Las cosas son a veces tan impredecibles… ¿Quién me iba a decir a mí que, dos semanas después de esta entrada, iba a volver a escribir sobre la Feria del Libro de Madrid?
No sé si has estado pendiente estos últimos días de las redes sociales. Si sigues a unas cuantas editoriales, seguro que ha llegado a tus oídos la polémica de la isla de las casetas.
No podía dejar pasar la oportunidad de hablar de las polémicas declaraciones, de esa organización que ha creado la ‘isla’ y de esas editoriales de catálogo pequeño/medio que han formalizado su queja.

La isla de las casetas pequeñas.
Parece que ha vuelto la normalidad, pero el virus sigue activo y todavía quedan restos de las restricciones que lo mantienen controlado. Un ejemplo es el aforo limitado. Por este motivo, y porque el espacio de la Feria este año ha sido menor, el plano de casetas ha sufrido una modificación.
En el pasillo central han tenido que situarse una serie de casetas con un espacio menor. A ellas se les ha llamado la ‘isla’. Pero lo curioso de esta ‘isla’ es que la conformaban editoriales con un catálogo más corto. Y también que sus ventas se han visto mermadas a la mitad que en ediciones anteriores, en algunos casos cinco veces más que editoriales que se encontraban en otras casetas.
La polémica ha llegado cuando, en los últimos días, unas declaraciones del director de la Feria han hecho saltar todo por los aires. En ellas se deja entrever que ha sido una cuestión premeditada el hecho de que los grandes grupos editoriales tuvieran el sitio ‘privilegiado’ en la Feria.
Y aquí lanzo la pregunta: ¿Cómo se valora esto? Porque por un lado me parece una injusticia que no hayan tenido las mismas oportunidades. Claro que, aquel que genera una ganancia mayor, tiene la capacidad de recibir esas ventajas, ¿no?
He estado dándole vueltas desde que leí el primer artículo sobre esto. Y solo se me ha ocurrido una conclusión, y es que es un despropósito, lo mires por donde lo mires. Si no se les da la oportunidad, las editoriales ‘pequeñas’ no podrán alcanzar a los grandes. Y por otro lado, ellas sí necesitan del escaparate de la Feria.
Por poner un ejemplo: si tú manejas la editorial Planeta, es muy probable que alguien que vaya a por un libro de Planeta busque tu caseta. La va a encontrar. Los libros de grandes grupos editoriales se ven en redes sociales a diario. Sin embargo, si regentas una editorial pequeña, esperas que también compren tus libros visitantes de la Feria que no vengan solo a ver tu stand. Da igual dónde esté Planeta, por ejemplo, porque la gente la va a buscar.
¿Tú qué opinas? Ya sabes que puedes contármelo a través de mis redes sociales.
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Por aquí nos leemos el domingo.